Muchas personas trabajan cuando los demás disfrutan de un sueño reparador. Hay turnos de noche en una gran variedad de áreas, como la sanidad. Dado que los seres humanos son naturalmente activos durante el día, trabajar de noche ejerce una gran presión sobre el cuerpo y la mente.
Sin embargo, pequeños ajustes en la dieta pueden reducir la fatiga durante el turno de noche, proteger el metabolismo y optimizar la regeneración del cuerpo y la mente.
¿Cuáles son los desafíos de trabajar de noche?
En las personas que trabajan regularmente en turnos de noche, se altera el ritmo circadiano. Este reloj interno de personas activas durante el día está sujeto a un ritmo día-noche de 24 horas que no se puede reprogramar.
El ciclo sueño-vigilia, al igual que los hábitos alimentarios, está determinado por este ritmo circadiano. Muchas personas duermen entre siete y ocho horas y tienen un descanso para comer de entre nueve y doce horas por la noche.
El ritmo circadiano también hace que ciertos órganos como el estómago, los intestinos, el hígado y la bilis estén menos activos durante la noche. Algunas personas solo duermen entre cinco y seis horas después de su turno de noche.
La calidad y cantidad del sueño influye, entre otros factores ( p. ej.dieta) nuestra salud. La cantidad de sueño que se necesita varía de persona a persona. La cantidad de sueño requerida individualmente se ha alcanzado cuando se siente en gran medida en forma durante el día.
La calidad del sueño se puede mejorar eliminando en gran medida los factores perturbadores como el ruido y la luz. Las personas que trabajan de noche deben asegurarse de dormir lo suficiente y, si es posible, un sueño reparador entre turnos.