Ordenar, limpiar, ir de compras, cocinar, lavar, planchar: cuidar el hogar no solo requiere tiempo, sino también esfuerzo físico. El trabajo doméstico suele ser un desafío demasiado grande para las personas mayores que sufren de discapacidades, por lo que una empleada de hogar se vuelve altamente necesaria.
Por qué recurrir a una empleada de hogar
Una empleada de hogar puede ayudar a hacer la vida más fácil en tus propias cuatro paredes. La ayuda doméstica se puede encontrar no solo a través de intermediarios privados, sino también a través de puntos de contacto para personas mayores.
Recoger, tirar la basura, aspirar o quitar el polvo: todas estas tareas requieren fuerza física. Con la edad, los músculos disminuyen cada vez más. Las consecuencias son fatales. Incluso las tareas pequeñas difícilmente se pueden gestionar.
En tales situaciones, se puede recurrir a la ayuda de una empleada de hogar para brindar apoyo. Sin embargo, si deseas contratar o solicitar a un asistente del hogar, debes saber cuánto cuesta, cómo contratarla y quién asumirá los costos o cómo puedes solicitar dicha ayuda.