El calor intenso puede hacer que nos sintamos deshidratados u agotados, lo que puede afectar nuestro apetito. Una de las preguntas más comunes que se hacen las personas en esta época del año es: ¿Es cierto que el calor quita el hambre?
Cambio de hábitos alimenticios
El verano es una época del año en la que la mayoría de las personas experimentan un cambio en sus hábitos alimentarios. Mientras que en el invierno tendemos a disfrutar de comidas calientes y abundantes, en el verano podemos sentirnos inapetentes y tener menos ganas de comer.