El reto de volver a casa tras una hospitalización
Cuando una persona mayor recibe el alta hospitalaria, las familias suelen sentir alivio. Es un momento esperado que simboliza la superación de una etapa difícil. Sin embargo, detrás de esa tranquilidad se esconden múltiples retos que a menudo se pasan por alto.
El regreso a casa no significa el final de los cuidados, sino el inicio de una nueva fase que requiere atención, adaptación y acompañamiento. Garantizar una recuperación segura implica más que tratamiento médico: también supone apoyo emocional y una red de cuidados sólida.
El alta hospitalaria: más allá de la recuperación médica
Volver al hogar tras una operación, una caída o una enfermedad implica un proceso de adaptación. Para muchas personas mayores, ese tránsito puede ser complicado. A menudo se enfrentan a limitaciones físicas, necesidad de medicación constante, revisiones médicas y pérdida de autonomía.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 se registraron más de 4,8 millones de altas hospitalarias en España, y casi la mitad correspondieron a personas mayores. Sin embargo, el alta médica no siempre implica una recuperación completa. Estudios como el Estudio RESA o Dialnet estiman que entre el 4,5 % y el 5% los pacientes son reingresados en los 30 días posteriores al alta, un dato que subraya la necesidad de un seguimiento adecuado.
El 65% esos reingresos ocurre durante el primer mes, según Elsevier. Las causas más comunes son recaídas, complicaciones postoperatorias o una falta de acompañamiento durante los primeros días en casa.
La sobrecarga de las familias
Para muchas familias, cuidar de un mayor tras el alta puede resultar abrumador. La falta de formación, el poco tiempo disponible y la complejidad de los tratamientos generan estrés, cansancio y miedo a no estar haciendo las cosas bien. Esta sobrecarga emocional es especialmente dura cuando el mayor vive solo o los hijos residen lejos.
La evidencia demuestra que un buen seguimiento marca la diferencia. Un estudio publicado en PMC señala que las personas que recibieron acompañamiento de enfermería o atención domiciliaria redujeron un 66 % el riesgo de reingreso hospitalario. Sin embargo, este seguimiento no siempre se aplica: solo 6 de cada 10 pacientes con indicación médica lo reciben en atención primaria.
El papel de los cuidadores profesionales
Contar con un cuidador profesional tras el alta hospitalaria puede transformar la experiencia de recuperación. Estos profesionales ofrecen apoyo en las actividades básicas, supervisan la medicación y acompañan emocionalmente al paciente, reduciendo la ansiedad y el riesgo de recaídas.
Su labor no solo favorece la recuperación física, sino que también evita el aislamiento y la soledad, dos factores que influyen directamente en la salud emocional y mental de las personas mayores.
El compromiso de Senniors
En este contexto, Senniors se ha consolidado como un referente en el cuidado de personas mayores y dependientes en España. Con cinco años de experiencia, la compañía ofrece planes personalizados que incluyen acompañamiento hospitalario, cuidados a domicilio, fisioterapia y estimulación cognitiva.
Además, dispone de una plataforma tecnológica que permite a las familias hacer un seguimiento en tiempo real del bienestar del mayor, anticipando incidencias y ofreciendo tranquilidad a los familiares.
La filosofía de Senniors se basa en el respeto, la dignidad y la independencia. Su modelo de atención combina la calidez humana con la innovación tecnológica para ofrecer un cuidado integral, continuo y adaptado a cada persona.
Lo que nadie cuenta
El alta hospitalaria no es el final del camino, sino el inicio de una etapa que exige atención constante. Prepararse para este momento, contar con información adecuada y confiar en profesionales especializados es clave para garantizar el bienestar del mayor.
Como recuerdan los expertos, la mayoría de los reingresos se producen en los primeros 30 días tras el alta, un periodo crítico en el que el acompañamiento profesional puede marcar la diferencia entre una recuperación plena y una nueva hospitalización.
Reflexión final
Cuando una persona mayor vuelve a casa tras una hospitalización, las familias necesitan apoyo y orientación para afrontar este reto. En este escenario, Senniors se convierte en un aliado esencial, ofreciendo cuidados integrales y humanos que aseguran una recuperación segura, un entorno acompañado y la tranquilidad de que nuestros mayores están en las mejores manos.
Porque cuidar no termina al salir del hospital: empieza en casa.


