A partir del 9 de diciembre de 2015 se cambió la definición de quién puede ser considerado dependiente en España en la Ley de Dependencia. Establecido por el Real Decreto 240/2007, el reglamento incluye detalles de los familiares y dependientes que estarán cubiertos en el marco de la UE.
España: El actual modelo de atención se rige por la Ley de Dependencia
Como prestaciones de cuidados de larga duración, el artículo 14 contempla las prestaciones económicas y los servicios, si bien estos últimos tendrán carácter prioritario y se prestarán a través de la oferta pública de la Red de Servicios Sociales de las respectivas Comunidades Autónomas (CCAA) a través de centros y servicios públicos debidamente acreditados o empresas privadas.
Los servicios prestados y los recursos disponibles son diferentes según las CCAA, lo que provoca desigualdades en la atención. Predominan los servicios en el ámbito concertado y/o privado, y con una clara fragmentación y desconexión entre el Sistema Social y el Sistema Sanitario (por ejemplo, no comparten plataformas digitales).
La Ley de Dependencia inicialmente no garantizaba suficientes necesidades de atención y no definía un modelo de atención social exitoso. La Ley de Dependencia había creado una bolsa de dependientes con derechos reconocidos que no recibían beneficios que está relacionada con la crisis económica, los recortes presupuestarios y las políticas.
