Si transportas a tu perro en el coche, el DGT lo cataloga como carga que debes asegurar bien antes de conducir. Puedes llevar a tu amigo de cuatro patas en el asiento trasero, detrás del asiento delantero o en el maletero de tu vehículo.
Como conductor, tú te aseguras de que el animal esté bien sujeto en el automóvil, por ejemplo, con un cinturón de seguridad para perros o en una caja de transporte.
¿Qué está permitido a la hora de transportar un perro en el coche?

Debes conocer la ley para no enfrentar una multa si tienes un perro en el automóvil: según el DGT, los perros se consideran carga durante el transporte. Los cinturones de seguridad no son obligatorios, pero la normativa para un perro en el coche es clara: debe ir bien sujeto en el vehículo, incluso en distancias cortas.
La razón: sin la seguridad adecuada para perros en el automóvil, el animal puede ponerse en peligro a sí mismo y a ti como conductor. Esto sucede cuando frenas repentinamente, por ejemplo. Si el perro se mueve libremente en el coche y juguetea, te distrae demasiado del tráfico. En caso de accidente, podría convertirse en un proyectil y volar sin control a través del automóvil.