¿Alguna vez te has sentido frustrado por no poder encontrar la solución adecuada a un conflicto? Si es así entonces estas cansado de lidiar con la preocupación y el estrés generado por situaciones complicadas. La solución se encuentra en una mejora de las habilidades necesarias para construir un diagnóstico objetivo y resolver los conflictos de manera eficaz y constructiva.
Sabemos que la vida nunca puede ser 100% perfecta. Todos pasamos por situaciones conflictivas a lo largo de nuestra vida, pero si nos dirigimos hacia la resolución de las mismas según la psicología, el camino se facilitará.
Identificar y establecer el problema
Uno de los principales pasos para solucionar un conflicto es identificar y establecer el problema sin reducirlo a opiniones personales. Esto es importante para, poder identificar los intereses implicados y así poder comprender mejor los argumentos involucrados. Una vez que hayamos llegado a una identificación correcta, entonces es un buen momento para abordar el problema real.
Es importante hacer hincapié en que el proceso de identificación debe ser hecho evitando ser influenciado por opiniones personales o juicios de valor. Cada individuo es único y como tal todos enfrentan situaciones diferentes. Así que el objetivo en este punto es conocer el problema desde su esencia, sin prejuicios.