viernes, abril 19, 2024

Cáncer de colon: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

El cáncer colorrectal a menudo se desarrolla a partir de pólipos. Es un tumor maligno común. Las causas del cáncer colorrectal son generalmente genética, mala alimentación, enfermedad inflamatoria intestinal. Los síntomas de este cáncer incluyen sangrado rectal, sensación de plenitud en el abdomen y estreñimiento. Tanto la sangre como el moco aparecen en las heces. El pronóstico depende del estadio de la enfermedad y del tratamiento utilizado. Ocupa el tercer lugar en cuanto a la incidencia de neoplasias malignas. A menudo se detecta demasiado tarde, por lo que es importante conocer más de cerca esta enfermedad. A continuación, te enseñare todo lo que debes saber sobre el cáncer de colon, sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento:

Cáncer de colon: riesgo de enfermarse

Se pueden definir varios grupos de personas con mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal:

  • Personas con pólipos encontrados durante la colonoscopia. Por lo general, se extraen durante el mismo examen y se observan bajo un microscopio. Incluso si se encuentran células cancerosas en el pólipo extirpado, en la fase inicial es posible curarlo por completo si el pólipo se extirpa dentro de los límites del tejido circundante sano
  • Personas con poliposis hereditaria del intestino u otros síndromes genéticos confirmados, por ejemplo, síndrome de lynch
  • Personas con familiares más cercanos (padres, abuelos, hermanos) que padecen cáncer colorrectal
  • Personas que sufren de los llamados enfermedad inflamatoria intestinal – enfermedad de crohn o colitis ulcerosa.

La investigación realizada reveló los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer colorrectal. Entre ellos, los más importantes son:

  • La incidencia aumenta notablemente a partir de los 50 años, y la mayor incidencia se registra a partir de los 65 años (8/10 pacientes con cáncer colorrectal tienen más de 65 años)
  • Antecedentes familiares de cáncer colorrectal (factor genético);
  • La presencia de estados de enfermedad en base a los cuales se desarrolla el cáncer colorrectal: adenomas, síndromes de poliposis familiar (factor genético), síndrome de lynch
  • Enfermedades inflamatorias del intestino
  • Dieta inadecuada: alta en calorías, rica en grasas animales y carnes rojas, bajo consumo de verduras y frutas
  • Baja actividad física
  • Obesidad
  • Diabetes
  • Fumar tabaco

Contra el desarrollo del cáncer colorrectal, está protegido por:

  • Dieta mediterránea: reducir el consumo de carnes rojas, aumentar el consumo de proteínas (legumbres, pescado), verduras, frutas, aceite de oliva, vino tinto (1-2 vasos al día);
  • Actividad física (hace que las masas fecales se muevan más eficientemente en el intestino);
  • Uso de preparados de calcio.

Recientemente, ha habido informes de que la ingesta diaria de ácido acetilsalicílico (la popular aspirina) en una dosis de 300 mg reduce el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal hasta en un 50%. Sin embargo, debido a que este tipo de terapia conllevaría un alto riesgo de efectos secundarios (por ejemplo, sangrado gastrointestinal), por el momento no se recomienda su uso rutinario. Es posible que esta posición cambie en el futuro a medida que avance la investigación.

Síntomas del cáncer de colon

El cáncer colorrectal, por desgracia, a menudo no da ningún síntoma o síntomas tan poco característicos que a veces se subestiman. Dependen de cómo crece el tumor (ya sea dentro o fuera de la luz) y en qué parte del intestino grueso se encuentra. El sangrado oculto es común, lo que lleva a la anemia, por lo tanto, se debe realizar una prueba de sangre oculta en las heces en pacientes anemizados.

Otros síntomas comunes incluyen dolor abdominal, cambios en los hábitos intestinales (generalmente alternando entre estreñimiento y diarrea) y pérdida de peso. El sangrado gastrointestinal explícito o la presencia de un tumor palpable a través de la pared abdominal son raros. Puede haber distensión abdominal o fiebre inexplicable. A veces la primerael síntoma del cáncer colorrectal es la obstrucción mecánica del tracto gastrointestinal (obstrucción del intestino con un tumor e incapacidad para pasar el contenido intestinal).

Por lo general, los primeros síntomas que preocupan a un paciente son:

  • Sangrado gastrointestinal: la sangre aparece como heces oscuras y alquitranadas
  • Diarrea o estreñimiento persistente y de larga duración (más de 6 semanas)
  • La presencia de moco en las heces
  • Sensación de evacuación intestinal incompleta (plenitud en el abdomen)
  • Dificultades con las deposiciones
  • Estreñimiento
  • Malestar o dolor abdominal
  • Cambiando la forma del taburete (los llamados taburetes de lápiz, largos y estrechos).

La anemia (efecto de sangrado tumoral) puede llamar la atención de su médico. Posteriormente se agrega pérdida de peso, síntomas de obstrucción (dolor abdominal intenso, vómitos), gases y un bulto palpable.

También sucede que los primeros síntomas perceptibles aparecen solo en una etapa avanzada. La ictericia y la hepatomegalia indican un proceso avanzado con metástasis hepáticas y agrandamiento abdominal causado por ascitis, metástasis en el peritoneo.

Tratamiento del cáncer de colon

Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Cirugía
  • Quimioterapia
  • Radioterapia

La elección del tratamiento más adecuado para un paciente en particular se realiza después de analizar el estadio del tumor y evaluar el estado general de salud. El cáncer diagnosticado en una etapa temprana puede ser curable. Las tasas de supervivencia a 5 años en pacientes diagnosticados con cáncer colorrectal son aproximadamente del 45% y son unas de las más bajas de Europa. En pacientes con enfermedad avanzada, cuando la recuperación completa no es posible, el objetivo es retrasar la progresión de la enfermedad. Cuando el diagnóstico se realiza en una etapa muy tardía, la terapia se limita a aliviar los síntomas de la enfermedad.

Tratamiento quirúrgico del cáncer colorrectal

La cirugía del cáncer colorrectal es el tratamiento de elección en el tratamiento del cáncer de colon. El tipo de cirugía realizada depende de la etapa del tumor y la ubicación del tumor (colon, la parte inicial del recto, la parte distal del recto). Si el tamaño del tumor permite su extirpación completa, el procedimiento consiste en extirpar una sección suficientemente larga del intestino grueso con ganglios linfáticos y vasos.

En el cáncer de colon o de la porción anterior del recto, se realiza sutura quirúrgica entre los extremos resultantes, de manera que se mantenga la integridad del tracto gastrointestinal. Si el tumor de colon estaba ubicado más adentro del recto, es decir, al final del tracto digestivo, es necesario crear un estoma.

Un estoma es una conexión creada deliberadamente entre un órgano y la piel, en este caso es una conexión entre el extremo del intestino grueso (que se creó después de extirpar el tumor) y la piel del abdomen, es decir, un ano artificial. Se crea cosiendo el intestino junto con un orificio hecho en la piel y permite que el contenido del intestino se expulse en bolsas especiales que se adhieren al estoma.

Las operaciones paliativas se realizan en pacientes con un proceso de enfermedad muy extenso, cuando la extirpación completa del tumor es imposible. La finalidad de la cirugía paliativa es, por tanto, mejorar el estado general del paciente, no curarlo.

La infiltración neoplásica en expansión puede estrechar o cerrar el tracto gastrointestinal. Entonces es necesario “desbloquear” el intestino quirúrgicamente. Esto se hace por:

  • Escisión tumoral parcial
  • Creación quirúrgica de una conexión adicional entre las secciones del tracto gastrointestinal que se encuentran por delante y por detrás del tumor (el llamado bypass)
  • Crear un estoma
  • Desbloquear la sección estrechada con rayos láser
  • Inserción de un stent (resorte metálico) que, al expandirse en la masa del tumor, restaura la permeabilidad del intestino

El hígado es el sitio de metástasis más común del cáncer colorrectal. El tratamiento de estas lesiones sigue siendo un desafío para la medicina moderna. Actualmente, el procedimiento más adecuado es la extirpación quirúrgica de las metástasis localizadas en el hígado. Sin embargo, no todos los pacientes pueden recibir dicha terapia. La localización del tumor en las inmediaciones de los vasos, la infiltración de otros órganos abdominales o la presencia de metástasis fuera del hígado (por ejemplo, en los pulmones) hacen imposible este procedimiento.

En tales casos, los llamados Técnicas mínimamente invasivas. Son métodos de destrucción del tumor con baja temperatura (crioterapia), láser o corriente eléctrica (termoablación) o mediante administración local de etanol. Algunos de estos métodos, como la inyección de etanol o la ablación con haz, son guiados por ultrasonido y no requieren abrir la cavidad abdominal.

Quimioterapia en el cáncer colorrectal

La quimioterapia posoperatoria se usa tanto en el cáncer de colon como en el recto. Esta terapia debe iniciarse a más tardar 6-8 semanas después del procedimiento. La quimioterapia es la administración de compuestos químicos (los llamados citostáticos) que tienen la capacidad de destruir o inhibir la multiplicación de las células cancerosas. Después de la extirpación quirúrgica del tumor, estas células aún pueden estar presentes en las proximidades de la lesión o más allá, en los ganglios linfáticos. El objetivo de la quimioterapia posoperatoria es matar estas células, reduciendo así la tasa de recaídas y aumentando la supervivencia.

En el cáncer de recto avanzado, la quimioterapia (junto con la radioterapia) se administra antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y así facilitar la cirugía. En pacientes con tumor irresecable se utiliza quimioterapia paliativa, que mejora la calidad de vida y la prolonga.

Radioterapia en cáncer colorrectal

La radioterapia es una forma de tratamiento de enfermedades neoplásicas que utiliza radiación ionizante dirigida al tumor neoplásico. En el cáncer colorrectal, solo se usa si el cáncer está en el recto.

En el cáncer de recto, la radioterapia preoperatoria permite obtener mejores resultados de tratamiento en comparación con la radioterapia posoperatoria, y en la mayoría de los casos es la que se utiliza (a veces junto con la quimioterapia preoperatoria). Tal estrategia reduce la frecuencia de las recaídas y aumenta la supervivencia del paciente.

¿Qué comer para el cáncer colorrectal?

La nutrición en el cáncer colorrectal debe tener en cuenta no solo los macronutrientes básicos, sino también compuestos reguladores como vitaminas, minerales y antioxidantes antiinflamatorios. Las sustancias que deben incluirse en la dieta para la quimioterapia colorrectal o antes de que se inicie incluyen:

  • Selenio – ocurre, entre otros en nueces de Brasil, pescados como salmón, carne de res, trigo sarraceno, huevos, cacao
  • Zinc: sus fuentes son nueces, mariscos, huevos, productos lácteos, carne
  • Calcio: se puede encontrar en productos lácteos, espadines, almendras, semillas de girasol, legumbres, brócoli
  • Carotenos: pigmentos que se encuentran en vegetales y frutas de colores rojo, naranja, amarillo y verde
  • Vitamina C – presente en perejil verde, espino amarillo, pimiento rojo, bayas, cerezas, kiwi, repollo, rábano picante
  • Vitamina D: se encuentra en productos como el pescado graso del mar, la leche, las yemas de huevo, el aceite de pescado y los champiñones. Es difícil satisfacer la demanda utilizando fuentes alimenticias, por lo que a veces es necesaria la suplementación. En el caso de personas enfermas, debe recordarse que la decisión de tomar tales preparaciones siempre debe acordarse con el médico tratante
  • Vitamina E: sus fuentes son aceites vegetales, nueces, semillas y brotes.

Los alimentos ricos en compuestos del grupo de los antioxidantes, como las verduras y frutas multicolores, el cacao amargo o el té verde, también deben ser componentes importantes de la dieta en el cáncer colorrectal. Es importante destacar que se recomienda tomar estas sustancias de fuentes alimenticias. Comer los alimentos correctos como parte de una dieta correctamente compuesta no es posible que tenga una sobredosis de vitaminas o minerales.

Lupe Buendía
Lupe Buendía
Soy Lupe. Como mi apellido, procuro tener un Buendía siempre, así que entre noticias, artículos y escritos es como paso mi mañana. Me ha gustado escribir desde siempre y he estudiado periodismo. Estudiante de marketing de contenidos y amante de la actualidad.

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