Gatos con fiebre: ¿cómo identificar el síntoma y qué hacer?

La fiebre en los gatos puede ser un síntoma asociado a varias afecciones. Al igual que los humanos, los gatos también están sometidos a este malestar que eleva la temperatura corporal. La diferencia es que, en su caso, es un poco más difícil identificar cuándo se produce el problema. Los gatos tardan en mostrar cuando tienen algún tipo de malestar e incluso pueden aislarse en algún lugar de la casa.

Por lo tanto, es muy importante vigilar siempre el comportamiento de su gatito. Para entender mejor los factores que implican la aparición de fiebre en los gatos.

Gato con fiebre: ¿cómo reconocer que tu gatito tiene demasiado calor?

Identificar a un gato con fiebre requiere mucha atención por parte del propietario. El gato tiene tendencia a esconder el dolor o a ocultar el malestar. Muchas veces, cuando el gato muestra que no está bien, ya tiene algo más avanzado.

Por lo tanto, no espere señales muy evidentes de que algo diferente está sucediendo en el organismo de su mascota. Es fundamental observar cualquier cambio en el comportamiento del animal, como esconderse en lugares diferentes o dormir más de lo habitual. Generalmente, al tacto es posible sentir que el gato está un poco más caliente. También deja de alimentarse, esto es un signo muy característico de que el gato no se encuentra bien.

El gato puede parecer triste. «el gato tiene una mirada que yo llamo ‘luz baja’. Más triste». Además, la respiración acelerada y la nariz, las orejas y las patas rojizas también pueden indicar fiebre. Sin embargo, recuerde: estos signos son posibles síntomas de otros problemas de salud. Si su mascota presenta alguna de estas características, lo más seguro es que pida cita con un especialista.

Cómo saber si el gato tiene fiebre tomándole la temperatura: ¡deja esta parte para el veterinario!

La temperatura corporal de los gatos puede alcanzar hasta 39,5 grados sin que se considere febril. Esto puede confundirte mucho durante un intento de diagnóstico en casa. Una persona inconsciente podría tener la falsa impresión de hipertermia al tocar un gato, después de todo, la temperatura corporal de los humanos es naturalmente más baja, se recomienda que este proceso de identificación de la fiebre se realice en la consulta del veterinario.

La forma correcta de medir la temperatura de los gatos es rectal, introduciendo el termómetro de forma que toque la pared del recto. El procedimiento se tiene que realizar con un profesional certificado haya riesgo de lesiones para la mascota. Hay que llevarlo al veterinario, para luego buscar la causa de la elevación de la temperatura y decidir si hay que medicar. No tiene sentido dar un medicamento para bajar esa temperatura sin tratar la causa.

Posibles causas de la fiebre en los gatos

La fiebre en los gatos puede estar causada por numerosos motivos, como infecciones (por virus o bacterias), gripe, alergias a ciertos medicamentos, lesiones traumáticas e incluso cáncer. Otros factores más sencillos, como el ejercicio excesivo o el clima muy caluroso, también pueden hacer que la temperatura corporal de su mascota aumente.

«En los gatos hay una fiebre que se llama «fiebre de origen desconocido». No sabemos exactamente por qué se produce, a veces no podemos asociarlo a una invasión de virus o bacterias. Esta fiebre puede pasar sin poder descubrir la causa, es una situación común en la especie felina. Todas las enfermedades relacionadas con algún agente invasor, como un virus, pueden causar la fiebre. Para cada virus, tenemos un tipo de tratamiento.

Gato con fiebre: ¿qué darle para que mejore? ¡Conozca cómo es el tratamiento!

Así que, como ya habrás notado, la fiebre en los gatos puede ser causada por varios factores. Por lo tanto, es necesario identificar exactamente cuál es el agente que provoca el síntoma para tratar el problema directamente de raíz. Al fin y al cabo, un medicamento para disminuir la temperatura corporal del gato puede no ser suficiente para proteger al animal de las posibles enfermedades que causan la fiebre.

Es un hecho muy común en la rutina clínica. La gente sigue esperando una mejora y el gato acaba debilitándose demasiado. Aconsejamos que busque un profesional que, preferiblemente, ya conozca el historial de su gato. De este modo, el especialista sabrá orientarle sobre lo que debe hacer. Este veterinario sólo puede observar durante algunas horas o llevar a una consulta para evaluar lo que ocurre.

Mi gato tiene fiebre, ¿debo preocuparme?

Siempre es mejor prevenir que curar, ¿verdad? Para evitar cualquier complicación, se aconseja que se acuda al médico: Siempre pienso que es importante preocuparse, porque la fiebre es un síntoma del organismo. El organismo puede ser capaz de tratar (la fiebre) por sí solo, pero el sistema inmunitario no siempre está preparado para resolver el problema. Por lo tanto, no dude en pecar por exceso y no arriesgue la salud de su gatito. Los cuidados nunca son demasiados.

Miguel Pérez G.
Miguel Pérez G.
Cartagenero, entrado en los 40 y apasionado como un niño de las letras. Estudié filología hispánica en Murcia y he trabajado con múltiples clientes elaborando sus artículos. Especializado en psicología y en salud, dos temas en los que me siento cómodo escribiendo y ayudando a la gente.

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