Estamos hablando de un patrón de relación que es perjudicial para todos los involucrados y requiere terapia. La sobredependencia entre padres e hijos o dependencia maternal o paternal muchas veces no es evidente a primera vista, porque la línea entre “normal” y “excesiva” no es clara y, además, subjetiva.
El comportamiento bien intencionado de los padres convierte a los niños en personas incompetentes

Somos adultos, tenemos un título o un trabajo y sabemos lo que queremos. Pero si alguna vez nos metemos en problemas, simplemente no sabemos lo que queremos, o simplemente añoramos el hogar, sabemos: «Papá y mamá están ahí para mí«.
Pero no importa cuán agradable sea una relación amorosa: llega un momento en que el niño se separa de sus padres, hace sus propias experiencias, aprende a actuar de forma independiente y se muda al gran mundo.
Pero, ¿y si esa independencia nunca se materializa? ¿Y existe tal cosa como «demasiado» amor o cuidado?