La sopa castellana es una sopa de origen humilde con un sabor exquisito. Sigue siendo una sopa de ajo y como tal, el ajo, el pan y los pimientos son los ingredientes básicos. A partir de aquí, la sopa castellana se puede enriquecer con salchichas y caldo.
Sopa castellana tradicional
La sopa castellana es una de esas recetas tradicionales que se transmiten de generación en generación, dando a cada casa su toque propio. Es un giro en la sopa de ajo que incluye ingredientes de mayor energía como el jamón serrano y el chorizo, que brindan una importante contribución calórica para enfrentar las duras condiciones invernales.
Un buen plato de esta sopa en la comida reconforta a los más pintados y, además, deja sitio a los restos de pan duro.
Esta sopa de ajo tradicional de Castilla muy bien puede ser lo que sostuvo a Don Quijote en sus ataques de molino de viento. Es una sopa sencilla y una especie de gazpacho, en el sentido de que el pan se usa como espesante.
El pimentón ahumado español, o pimentón de la Vera, que viene en variedades dulces, agridulces o picantes, según su preferencia, se produce en una región vecina y le da el sabor distintivo a la sopa.
