Los delirios o alucinaciones son síntomas desafiantes que los cuidadores de personas con demencia encuentran una y otra vez. Las ilusiones sensoriales, como las alucinaciones, y los trastornos del pensamiento, como los delirios, también pueden ser síntomas de demencia, especialmente en la demencia con cuerpos de Lewy.
Alucinaciones y demencia moderada
Las ilusiones sensoriales, especialmente las visuales como las alucinaciones, son comunes en la demencia moderada. Las personas con demencia perciben objetos, personas o animales que parecen desprenderse de una estructura de alfombra o papel tapiz. Estas alucinaciones pueden asustarlos o preocuparlos, y en ocasiones les resultan interesantes.
En el caso de los delirios, las personas con demencia, por ejemplo, acusan a quienes les rodean de robarles, o están convencidas de que las están siguiendo. Esto puede ser muy difícil para el acusado.
Las personas con demencia a menudo ya no entienden las conexiones debido al deterioro mental. Entonces tratan de poner lo que han experimentado en un contexto que tenga sentido para ellos. Por lo tanto, no contradiga a la persona con demencia y no intente convencerla de que todo es imaginario.
Debido a que las personas con demencia y sus familias generalmente desconocen la posible conexión entre estos síntomas y la demencia, no hablan con su médico al respecto. Sin embargo, es muy importante notar tantos cambios como sea posible y mencionarlos cuando visite al médico, incluso si estas alucinaciones no molestan a los afectados.
Además, las personas con demencia a veces beben muy poco o comen una dieta desequilibrada, lo que puede generar confusión. La confusión y las alucinaciones no son fáciles de distinguir para los legos. El médico reconoce la diferencia y puede tratarte correctamente.