Nomophobia – escrito: sin fobia a los teléfonos móviles – es el término técnico para la adicción a los teléfonos móviles, es decir, el miedo a no tener tu teléfono móvil contigo y, por lo tanto, ser inalcanzable o perderte algo. Sin embargo, esta dependencia puede traer problemas. Hablemos de cómo aprender a desconectar del móvil en el trabajo.
¿Cómo sabes que estás usando demasiado tu teléfono?
- Llevas siempre contigo tu teléfono móvil: Siempre tienes tu teléfono inteligente contigo: en el trabajo, en la cena, en la cama. Esto te parece natural y urgentemente necesario.
- Desbloqueas la pantalla todo el tiempo: Aunque no has escuchado ningún sonido en la última media hora, todavía verificas si ha llegado un mensaje. Este desbloqueo de tu pantalla ocurre solo, y según Apple Insider 80 veces al día.
- Celular siempre a mano: Siempre tienes tu teléfono inteligente al alcance de la mano o incluso en la mano. Mientras hablas, en la bicicleta o en el auto, respondes rápidamente algunos mensajes.
- Frustrado cuando no tienes tu teléfono contigo: Te pone nervioso cuando no puedes usar tu teléfono celular. Si olvidaste tu teléfono inteligente en casa, o si la batería está vacía, desarrollas estrés e inquietud hasta el pánico.
- Tienes una conciencia culpable: Tu uso del celular no es saludable. Lo sabes en secreto. Sin embargo, crees que en realidad no tienes ningún problema con eso.
- Problemas de concentración: Te resulta difícil concentrarte en algo durante mucho tiempo. Una y otra vez interrumpes para volver a mirar rápidamente tu smartphone.
- Trastornos del sueño: Tienes problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido. A veces te despiertas por la noche y piensas que necesitas revisar algo en tu teléfono con urgencia.
- Síndrome de vibración fantasma: A menudo tienes la impresión de que tu teléfono móvil está vibrando. Si revisas, encontrarás que estabas equivocado.