Por regla general, ningún perro nace violento. Si bien es cierto que ciertas razas de perros son más propensas al comportamiento agresivo que otras. Sin embargo, si esta tendencia se vuelve notoria es enteramente tu responsabilidad.
Como propietario, debes asegurarte de entrenar a tu perro correctamente. También debes tener en cuenta las características específicas de la raza. Lo mejor es averiguar en detalle sobre la raza de tu elección antes de adoptar al perro.
Hay diferentes formas de agresión

Cuando un perro se vuelve agresivo o violento en una determinada situación, casi siempre se siente inseguro.
La causa de esta inseguridad puede ser, por ejemplo, la falta de educación y socialización o una actitud no apropiada para la especie del amigo de cuatro patas. Además de las experiencias traumáticas, otras posibles razones también pueden ser malas experiencias que el perro haya tenido en el pasado.
A menudo es difícil identificar la causa exacta del comportamiento agresivo de un perro. En este caso, es útil verificar primero en qué situaciones el amigo de cuatro patas reacciona agresivamente.