Ser físicamente activo puede ser una forma efectiva de reducir la ansiedad y aliviar el estrés. La práctica del deporte puede ayudar a mejorar la salud mental y el estado de ánimo, reduciendo la presión arterial, reduciendo los cambios hormonales estresantes y aumentando el «bienestar».
Tanto si usted sufre de estrés crónico o le oprime una sola situación estresante, el ejercicio puede ayudarlo a sentirse mejor. Para comprender mejor la relación entre el estado mental y el ejercicio, primero es importante comprender algunos de los aspectos del estrés. La American Psychological Association (APA) define el estrés como la respuesta del cuerpo a una amenaza. Esta respuesta aún se llama respuesta de lucha o huida, una reacción instintiva que involucra hormonas como la adrenalina y el cortisol.
EL EFECTO MEJORADOR DEL DEPORTE
Los estudios han demostrado que el ejercicio físico es una herramienta eficaz para reducir el estrés al mejorar el estado de ánimo y elevar el nivel de energía. Los ejercicios como la bicicleta y el senderismo que son de intensidad moderada podrían liberar endorfinas, que son hormonas que contribuyen a una sensación general de alegría y bienestar.
Además, el ejercicio también ayuda a mejorar la memoria y la concentración, por lo que puede contribuir a la mejora de la capacidad de procesamiento de la información de una persona. Esto resulta útil para aliviar el estrés, ya que les permite a las personas pensar de forma clara y procesar mejor la situación estresante.