Las actividades deportivas, el tiempo de juego con los nietos, un paseo tranquilo al aire libre: todo esto ejerce presión sobre todo el cuerpo y especialmente sobre los pies. Los adecuados zapatos para personas mayores se caracterizan por un alto nivel de comodidad y facilitan su vida cotidiana.
Después de todo, somos conscientes que los zapatos cómodos pueden tener un efecto positivo en el bienestar físico general y también pueden promover la salud.
¿Cómo no deberían ser los zapatos para personas mayores?
Los problemas en los pies y la movilidad limitada a menudo no son desconocidos para las personas mayores. Como resultado, las largas caminatas se están convirtiendo cada vez menos en un asunto alegre. Sin embargo, el dolor no siempre se debe a la edad. Más bien, el problema suele ser el calzado inadecuado.
Los zapatos que son demasiado ajustados y los modelos con tacones (altos) cambian el patrón de movimiento natural y dificultan el caminar. Le roba a tus pies demasiada libertad de movimiento, lo que afecta la circulación sanguínea y, por lo tanto, los pies fríos, especialmente en invierno, están preprogramados.
